23 de mayo de 2014

Los plebeyos serían nuestros amigos (siglo V a.C.)

Desde este blog insistimos mucho en que los (muchos o pocos) derechos que tenemos en la actualidad se los debemos a millones de luchadores anónimos que, desde hace miles de años, dieron su vida luchando contra la esclavitud, la tortura, la discriminación racial y miles de cosas más. Para ser más claros: si hoy no trabajás los domingos, tenés obra social y gas natural en tu casa y no pueden ejecutarte sin motivo es porque alguien, antes de que nacieras, lucho por vos.

Entre esos millones de luchadores, unos de nuestros favoritos son los plebeyos y plebeyas romanos. En el siglo V a.C, Roma era dominada por una clase alta (la nobleza) que los esclavizaba, los torturaba y los trataba como objetos. Los plebeyos nacían ya con esa condición, como los empobrecidos de hoy, y solos nunca hubieran podido defenderse. Entonces se unieron.

Los plebeyos, teóricamente, eran libres, pero legalmente era como si no existieran. Dependían siempre de un noble (su patrón) para realizar cualquier actividad formal; y además eran los primeros que tenían que defender a Roma en caso de guerra. Demasiado para que la rebelión no creciera en sus corazones.

Así, los plebeyos crearon las primeras asambleas del pueblo: se reunían y creaban reglas y leyes que, para ellos, tenían el mismo valor que las que dictaban los nobles. Esto era considerado ilegal y muy mal visto por la nobleza (como sucede ahora con las manifestaciones sociales), pero la plebe realizó un juramento de fidelidad en el que prometieron ayudarse entre ellos y obedecer las leyes que se decidieran en asamblea. Genios.

Como los nobles no respetaban las leyes plebeyas y seguían oprimiéndolos, los plebeyos tomaron una decisión gloriosa: comenzaron a irse de Roma, todos juntos, para instalarse en el monte Aventino y fundar una nueva ciudad. ¿Qué podían hacer los nobles romanos si los trabajadores los abandonaban? ¿Qué podían hacer si eran incapaces de cumplir las labores más importantes? Podían hacer algo: ceder ante algunas demandas para que los plebeyos volvieran.

En el año 462 a.C. comenzaron reformas en las leyes que disminuyeron las injusticias hacia la plebe. Por ejemplo:

*Se creó la lex sacrata, en la que los tribunos (quienes estaban al frente de las asambleas populares) eran declarados santos e intangibles, por lo que la nobleza no podía castigarlos.

*Los tribunos comenzaron a asistir a las sesiones en el Senado. A diferencia de los magistrados de la nobleza, no usaban ninguna vestimenta en especial, y durante las sesiones se sentaban en un banquito sin lujos.

*Gracias al ius intercedendi, los tribunos podían oponerse a las medidas que el Senado dictara si eran consideradas injustas en asamblea popular. Cuando eso sucedía, las leyes debían volver a ser discutidas.

*La nobleza igual creaba leyes contra los plebeyos todo el tiempo. Cuando eso sucedía, uno de los tribunos plebeyos gritaba “lo prohíbo” y, aunque su protesta no les importaba a los nobles, el resto de los plebeyos discutían hasta que la sesión tenía que suspenderse.

*En 445 a.C. se anuló la prohibición del casamiento entre nobles/patricios y plebeyos.

*Finalmente, los plebeyos consiguieron su principal exigencia: el fin de la esclavitud por deudas (antes, si le debías a alguien y no podías pagarle, te convertías en su esclavo para siempre).

La lucha de los plebeyos significó la creación de una detalle legal que todavía muchos de nosotros tenemos que aprender y usar sin miedo: el derecho de resistencia contra el Estado. Dios, los amo.

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