15 de marzo de 2017

Croacia (1476-1630)

Mapa del año 1550, que muestra la Frontera Militar Croata
Resumen de lo publicado. El actual territorio de Croacia fue ocupado por el Imperio Romano (siglo II a.C.), los ostrogodos (siglo V), el Imperio Bizantino (año 533) y el Imperio Franco (802). Los croatas eran un pueblo que ingresó durante el dominio del Imperio Bizantino y se quedó a vivir ahí a cambio de sumarse al ejército. Mantuvieron cierta independencia y respondían a líderes internos. En el año 845, el rey Trpimir independizó al ducado de Croacia. En el 879, el papa Juan VIII reconoció a Croacia como Estado. Tomislav (910-928) fue uno de los principales reyes de ese período. Durante el siglo X, Croacia expandió sus fronteras. En el año 1018, el Imperio Bizantino aumentó su control sobre Croacia, no permitiéndole ningún tipo de independencia. La liberación llegó con el liderazgo de Kressimir IV (1068-1074), que fundó el reino de Croacia y Dalmacia. En 1091, el rey de Hungría, Ladislao I, intentó proclamarse rey de Croacia, y comenzó un conflicto que finalizó con la unión de ambos estados en uno. El rey se quedó en Hungría y envió a Croacia a una persona de su confianza (con un cargo llamado "ban") que dirigía a la región. La situación se mantuvo hasta 1225, cuando una parte del territorio se convirtió en el "Banato de Eslavonia". Por lo tanto, el rey de Hungría gobernó sobre su territorio, el de Croacia y el de Eslavonia hasta 1476.

¿Cómo sigue la historia? Alrededor del año 1425, los gobernantes de Venecia se apoderaron de dos ciudades croatas: Zadar y Split. Y a fines de ese siglo, el poderoso Imperio Otomano comenzó a invadir territorios húngaros.

Luego de que los turcos otomanos ganaran las batallas de Krbava (1493) y Belgrado (1521), avanzaron con fuerza y consiguieron la conquista total del Reino de Hungría en la batalla de Mohacs (1526). El territorio de Croacia pasó a depender del Imperio Otomano, excepto Zadar, Split (en manos de Venecia) y Zagreb (Austria aprovechó el conflicto para apoderarse de la ciudad).

Los croatas que vivieron bajo dominio otomano, sin embargo, mantuvieron sus rasgos culturales y se aliaron a los reyes de Hungría, que, mientras entregaban riquezas a los otomanos para evitar la aniquilación, intentaban recuperar sin éxito el dominio del territorio.

Durante el resto del siglo XVI, la resistencia de austríacos, húngaros, croatas y serbios ante el ataque otomano se centró en la llamada Frontera Militar Croata, donde se asentaron los ejércitos para evitar que los turcos avanzaran hacia el norte de Europa. El triunfo de la alianza en la batalla de Sisak (1593) estabilizó las fronteras y permitió una época de cierta paz.

En 1630, los habitantes de la Frontera Militar quedaron exentos de pagar impuestos a cambio de sus servicios militares contra los otomanos.

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