8 de diciembre de 2016

Francia (1453-1547)

Francisco I, rey de Francia
Resumen de lo publicado. Francia fue ocupada por el Imperio Romano (siglo II a.C.) y por los francos (481). Carlos Martel (731-742) puso fin al avance musulmán en Europa. Carlomagno (768-814) fue coronado emperador por el papa. A partir del año 843, el Imperio Franco comenzó a dividirse; de esa división nacieron Francia y Alemania. Durante el siglo X, se formaron siete ducados (tierras manejadas por la clase alta). Luis VI el Gordo (1108-1137) fue el rey más poderoso desde Carlomagno. Terminó con la crisis interna de Francia. Luis VII (1137-1180) apoyó la Segunda Cruzada cristiana. Felipe II (1180-1223) lideró la sanguinaria Tercera Cruzada. Luis IX (1226-1270) fue un fanático religioso. Se hacía azotar la espalda con cadenas; lavaba los pies a los mendigos y compartía su mesa con leprosos. Durante su reinado tuvo lugar un gran florecimiento cultural que acompañó al de Europa occidental y culminó con lo que se ha llamado el Renacimiento del siglo XIII. Firmó la paz con Inglaterra en 1258, pero también lideró dos matanzas: la séptima y la octava cruzadas. Felipe III el Atrevido (1270-1285) quiso ampliar el reino francés y luchó contra Pedro III, rey de Aragón (España). Felipe IV el Hermoso (1285-1314) también quiso controlar más tierras. Se enfrentó con el papa y obligó a que la santa sede (el lugar donde acumulaban riquezas el papa y sus funcionarios) se trasladara a Avignón (Francia). El trono de Francia pasó a la familia Valois (1328-1498). Durante el reinado de Felipe VI (1328-1350) comenzó la Guerra de los Cien Años contra Inglaterra. Y no le fue bien, ya que los ingleses ganaron la mayoría de los territorios. Peor la pasó Juan II el Bueno (1350-1364), que tuvo que vivir cuatro años en cárceles inglesas. Sin rey, con los gastos que generó la guerra y ante la llegada de la peste negra (1347), Francia era un caos. La burguesía (comerciantes que ganaban más dinero del que necesitaban) empezó a disminuir sus ganancias; entonces, unió a las clases empobrecidas y a los campesinos para exigir cambios al Estado. Los funcionarios del rey y las familias más poderosas (la nobleza) decidieron unirse para reprimir esa justa lucha. Ordenaron al ejército que evitara todo tipo de manifestación del modo que hiciera falta, incluso con la muerte de los manifestantes. Carlos V el Sabio (1364-1380), en lugar de mejorar la vida de su pueblo, invirtió las riquezas del Estado en reanudar la guerra contra Inglaterra. Ganó la mayoría de las batallas y recuperó territorios. A costa de muchas vidas, claro. Carlos VI (1380-1422) sufría esquizofrenia. Aprovechando esa situación, grupos poderosos conocidos como la casa de Orleans y la de Borgoña planearon estrategias ilegales para quedarse con el trono. Hasta le pidieron colaboración al rey inglés Enrique V a cambio de "favores futuros". Enrique V aumentó así su control sobre Francia, apoyado por los de Borgoña pero rechazado por los de Orleans. Inglaterra avanzó sobre el territorio para su conquista total, pero entre los franceses se alzó una mujer, Juana de Arco, y lideró al ejército que terminó echando a los ingleses de casi toda Francia. Carlos VII (1422-1461), rey gracias a Juana de Arco, no hizo nada para rescatarla cuando fue atrapada por los ingleses. Al terminar la Guerra de los Cien Años (1453), los franceses se habían liberado del dominio inglés, que apenas controlaban la ciudad de Calais.

¿Cómo sigue la historia? Carlos VII reorganizó el ejército y las finanzas; y consolidó el reino tras firmar la paz con el duque de Borgoña.

Su hijo Luis XI (1461-1483) luchó contra la nobleza, que exigía más beneficios y poder, y pudo frenar sus reclamos. Casi sin luchar, aprovechando una guerra civil en el reino de Aragón, obtuvo el dominio de nuevas tierras: Rosellón, Cerdeaña, Anjou...

Carlos VIII (1483-1498) era menor de edad al llegar al trono, por lo que las decisiones las tomaba su hermana Ana de Beaujeu, que se mostró autoritaria y agresiva para seguir reprimiendo las exigencias de los nobles, dueños de la mayor parte de las tierras francesas.

El siguiente rey fue su hijo adoptivo, Luis XII (1498-1515), invadió tierras italianas, pero fue derrotado.

Francisco I (1515-1547) logró que Francia tuviera un papel importante en los asuntos europeos y que se convirtiera en una potencia económica de primer orden. También permitió un gran desarrollo de las artes y las letras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario