21 de septiembre de 2015

La Inquisición (1184-1834)

La Inquisición fue una institución creada por la Iglesia católica en el año 1184 para asesinar a todas las personas que no pensaran o accionaran como la Iglesia obligaba. En total, las distintas Inquisiciones implantadas en Europa asesinaron a más de 7.000.000 de personas. Me parece que ni hace falta decir que fue una de las mierdas más grandes de la historia de la humanidad.

Comenzó a implementarse en Francia, pero fue establecida en todas las tierras católicas en el año 1231, cuando el papa Gregorio IX, lleno de orgullo, lideró la Inquisición Pontificia.

Cualquier persona podía ser considerada hereje (eso significaba que no profesaba la religión católica). El tribunal de la Inquisición determinaba en un juicio sin ningún tipo de reglas ni defensa, si era culpable o no, y establecía las penas que quería: pagar una multa, cargar una cruz o ser ejecutado eran algunas posibilidades. Los asesinatos se realizaban en espacios públicos para que todos aprendieran lo que les pasaba a los que no aceptaban el dominio de la Iglesia.

El "culpable" podía ser quemado vivo en la hoguera si mantenía sus ideas, o ser asesinado si se arrepentía. Si el acusado de hereje ya estaba muerto, se desenterraba el cadáver para juzgarlo y, si era "culpable", lo prendían fuego.

La Inquisición no fue el capricho de un papa o un error momentáneo. ¡Duró más de 600 años!

En el año 1252, la Iglesia autorizó todo tipo de torturas como método de interrogación. O sea que te clavaban agujas en un ojo y te decían:

-¡Reconocé que sos culpable o seguimos con el ojo sano!

Ahora nos suena absurdo, pero si lo pensamos un rato largo sentiremos inmenso, inmenso dolor.

El papa Inocencio VIII, en 1484, explicó así el motivo por el que asesinaban a tantas personas acusadas de "brujería":

"Ha llegado a nuestros oídos que gran número de personas de ambos sexos no evitan el fornicar con los demonios, íncubos y súcubos; y que mediante sus brujerías, hechizos y conjuros, sofocan, extinguen y hacen perecer la fecundidad de las mujeres, la propagación de los animales, la mies de la tierra".

En 1559 no sólo las personas eran acusadas: también comenzaron a quemarse libros que no fueran del gusto de la Inquisición.

Uno de los más famosos acusados por la Inquisición fue Galileo Galilei (1633), un genio inocente que simplemente explicó que el Sol era el centro del universo. Le dijeron que, si no negaba eso, lo iban a ejecutar. Galileo, para salvar su vida, tuvo que mentir.

Recién en el año 1834, con el fin de la Inquisición española, el mundo se vio liberado de esta organización católica asesina. De todas formas, lo sabemos, la opresión religiosa sigue generando miles de muertes cada año en el planeta.

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