1 de diciembre de 2014

La Masacre de Tesalónica (390)

A fines del siglo IV, el Imperio Romano era todavía el más poderoso del planeta. En el año 390, uno de los deportistas que deslumbraban por su agilidad arriba de un caballo (llamados aurigas) fue arrestado en Tesalónica, Grecia (que formaba parte del imperio) por intentar seducir a un hombre. La homosexualidad era ilegal en el imperio, pero el pueblo, que adoraba a ese auriga del que no se sabe el nombre, exigía que lo liberaran.

En medio de las protestas por su liberación, fue asesinado Buterico, el “juez” que había dictado la prisión para el auriga.

Como venganza, Teodosio I, emperador de Roma, ordenó que la siguiente vez que los habitantes de Tesalónica fueran a un estadio a ver una competencia de áurigas, los mataran a todos. Y así fue: cerca de 7000 griegos fueron encerrados en el estadio y masacrados por el ejército imperial. Y todo por culpa de la homofobia, que no es respetar los gustos sexuales de las personas. 

2 comentarios:

  1. Hola.

    Qué manera más tonta de entender la historia. Lo que debe aprenderse de lo narrado arriba no es que a los romanos no les gustaban los homosexuales, eso es una pavada. Debe aprenderse de ellos el amor por la ley, algo que cada vez escasea más en muchos países, y que es una de las cosas más importantes que los romanos nos han legado. ¿Que no les gustaban los homosexuales? Eso no es homofobia, fobias son otras cosas. El mensaje que quiso enviar Teodosio no es que un hombre no puede andar a los besitos con otro, el mensaje es que la ley debe ser respetada.

    Saludos.

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    1. Ay, por suerte estás vos, Alejandro, para explicarnos cuál es la lectura "no tonta" de la historia. Gracias, genio del mundo. Y dejá de perder el tiempo leyendo este blog tonto.

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