24 de julio de 2014

Nerón (37-68)

Agripina proclama emperador a Nerón. Qué vieja injusta.
Nerón fue un emperador de Roma conocido, entre los ignorantes como yo, por haber prendido fuego la ciudad. Se lo usa como ejemplo de los gobernantes desquiciados y crueles. Veamos si todo esto es verdad.

Fue proclamado emperador en el año 54, tras la muerte de su padre adoptivo, Claudio, que habría sido asesinado por su esposa Agripina la menor. O sea, la mamá de Nerón. Linda manera de empezar. A los 14 años comenzó a asistir al Senado (sitio donde se dictaban las leyes) y a los 16 se convirtió en emperador.

Igual, los primeros años de Nerón en el poder fueron bastante correctos. Construyó teatros y mejoró las relaciones con Grecia y también con la región de Partia, lo que evitaba entrar en guerra. Prometió no entrometerse en las decisiones del Senado (algo que al final no cumplió) e impulsó varias leyes favorables a los plebeyos. Algunos historiadores creen que sus buenas decisiones tuvieron que ver con la ayuda que le daba su consejero Séneca.

Pero los problemas aparecieron claro. Agripina quería participar de las principales decisiones (¡para algo quiso que su hijo fuera emperador!). Además, Nerón empezó a engañar a su esposa Octavia con Claudia Actea, una esclava que había sido liberada. Eso a Agripina tampoco le gustó y quiso obligar a Nerón a dejarla. Nerón se opuso y comenzó un duro enfrentamiento.

Agripina intentó que otro de sus hijos, Británico, tomara el poder cuando fuera mayor de edad, pero un día antes, murió: Nerón lo habría envenenado con vino.

En el año 58, Nerón sumó una nueva amante, Popea Sabina. Un año después, ordenó el asesinato de su madre Agripina, que representaba un peligro para él. Y cuando Séneca se alejó del emperador tras ser acusado de enriquecerse con dinero del imperio, las cosas terminaron de irse al diablo.

Nerón se divorció de Octavia. Eso disminuyó su popularidad entre la clase alta, entonces la hizo volver... y ordenó su ejecución. Luego siguió asesinando a todos los que podían quitarle el trono de emperador: Palas, Rubelio Plauto, Fausto Sila y algunos más.

En el año 64 sucede el famoso incendio de Roma, que destruyó casi el 15% de la ciudad. No está claro que pasó. Hay tres versiones distintas:

1) Fue un incendio casual, que nadie quiso generar. Nerón, que estaba lejos de Roma, volvió lo antes posible, abrió las puertas del palacio para que entraran los que habían quedado sin hogar y gastó parte de la fortuna del imperio para ayudar a los que lo sufrieron.

2) Fue un incendio casual, que nadie quiso generar. Nerón, que estaba en Roma, se quedó tocando la lira (un instrumento musical) con alguna amante mientras la ciudad se iba destruyendo. Y, cuando el pueblo se enojó por su inacción, culpó a los cristianos (en ese momento ser cristiano era ilegal) de haber generado el incendio.

3) Nerón ordenó el incendio porque la ciudad no le gustaba y quería reconstruir Roma a su voluntad. Le echó la culpa a los cristianos para que nadie sospechara.

Acá es donde se decide qué fue Nerón. Si la historia 3 fuera cierta, un desquiciado cruel. La 2 lo deja muy mal parado, también. Si la 1 fuera la cierta, ya empezaríamos a detestarlo un poco menos.  

La cuestión es que el incendio dejó a Roma empobrecida y triste, y hubo una conspiración real para derrocarlo en el año 65, en la cual participó el sobrino de Séneca. Nerón mató a todos los conspiradores y Séneca se suicidó.

Finalmente, en el año 68, el Senado determinó que Nerón estaba gobernando mal y nombró como nuevo emperador a un tal Galba. Nerón le pidió a un soldado que lo matara para no ser apresado. No tuvo hijos. En Roma, comenzó una guerra civil que la llevaría a tener cuatro emperadores en un año.

¿Conclusiones? ¡Qué difícil! El Senado, conformado por la clase alta, parece responsable de proclamar emperador a un chico de 16 años, de intentar manipularlo (como a todos los emperadores), de limitar sus decisiones a favor de los plebeyos y de, una vez que ya no le servía, tirarlo a la basura.

Ni se me ocurriría defender a Nerón, eh. Pero, después de leer un poco más, me entraron algunas dudas sobre qué puesto ocuparía en el ranking de los malvados de la historia. ¡Ah! Para algunos cristianos, Nerón fue el mismísimo Anticristo. Yo hasta tanto no llego.

No hay comentarios:

Publicar un comentario